[13/52] Viñetas de una recuperación

Edna Montes
3 min readMay 2, 2022

Ilusión de control 1

Recurro las listas de pendientes para organizarme. No es que se me olviden cosas, sino que me gusta poner la pluma sobre el papel, crear un código de colores y tachar. Fingir que tengo algo de control. Que mañana, la siguiente semana, en un mes estaré bien.

Recuerdo arbitrario 1

Al hacer mis ejercicios de rehabilitación, se me viene a la mente esa escena de «Kill Bill» en la que Beatrix Kiddo se obliga a mover el dedo. Recuperar la movilidad es una conquista lenta y cansada. Me pesa porque jamás pensé en los ángulos y extensiones de mi pie. Ahora en cada cita médica hay que medirlos. Cada grado se gana a fuerza de repetición y pequeños dolores. Lo que era instintivo se convierte en una cuesta arriba en la que me pregunto si alguna vez podré dar una Mae, Mawashi o Ushiro Geri. De no ser así ¿será que recupero la movilidad y no el valor?

La ansiedad me hace mucho daño y Beatrix Kiddo ni de pedo se habría recuperado tan rápido. Hace 10 años que no me paro en un Dojo y no sé por qué ahora lo extraño tanto. Las maldigo, expectativas irreales.

Prueba de caos 1

Papá dejó que un botecito de chile de árbol en aceite se tirara en el refri. Escurrió como fuente hacia el estante de abajo. Me doy cuenta cuando saco una bolsa de lechuga embarrada. Limpio refunfuñando. Recuerdo que le dije claramente que tuviera cuidado con esa salsa, que estaba tirando el aceite. El mero acto de recordar-limpiar-lavarme las manos me agota.

Hay rincones de mi hogar que manejo con el ímpetu de una dictadura. La convalecencia me ha derrocado.

Ilusión de control 2

Hago mis tres tandas de ejercicios de rehabilitación sin falta. Jamás falto a ninguna sesión con la terapeuta. Llego a tiempo. Las registro en mi App de ejercicio que, durante las semanas pre/post cirugía, me enviaba notificaciones pasivo-agresivas para recordarme mi estatus de tronco caído tras una tormenta.

Recuerdo arbitrario 2

Casi me ahogo de pequeña. Fue tanto el susto que me quedaron pesadillas y terrores nocturnos. La posibilidad de la muerte, tan cercana, era una especie de ruido blanco en mi mente. Creí que el miedo era eso: algo pasivo que te adormecía. Como si una parte de mí se hubiera quedado ahí, sin vida, con los pulmones llenos de agua. No pude sacudirme el miedo hasta que abuela decidió que era el momento de pasarme un huevo y darme un baño amable en la tina, con agua salada. Me acompañó, me secó con cuidado, me puso la pijama y me abrazó hasta que me quedé dormida. Si existe una cura mágica, es el abrazo de mi abuela me arrancó del miedo.

Prueba de caos 2

Sueño que me caigo. Despierto agitada. Entre el sueño y la vigilia, escucho el «pop» que hizo mi tobillo al romperse. Cuando al fin logro dormir de nuevo, tengo una pesadilla en la que mi pie se volvió de piedra, no una firme, sino una porosa que se desmorona y cae a pedazos. Duermo menos de 5 horas antes de que suene la alarma para ir a mi terapia. Paso el resto del día más dormida que despierta.

No tengo fuerzas para hacer mi lista de pendientes. También me atrasé en mi Bullet Journal. ¿Debería dejarlo estar mientras termino mi terapia? En teoría, estaré bien a principios de junio. Pensar tan a futuro me da ganas de llorar.

Prueba de caos 3

Veo un Tuit que dice: «¿No les pasa que tienen todos los síntomas de burnout, pero como tienen síndrome del impostor sienten que no han trabajado lo suficiente para tener burnout? tipo todavía no me lo gano». Ahora sí lloro.

Ilusión de control 3

Estoy, malamente, acostumbrada a los días de bajón depresivo. A esos en lo que no quiero salir de la cama ni saber del mundo. En los que me permito hacerlo con la confianza de que mejorará. Tengo un protocolo para esos días: comida lista, autocuidado previo, mañas aprendidas a fuerza de acierto y error.

Prueba de caos 4

No tengo protocolo para esto, ni energías para hacer uno.

--

--

Edna Montes

Escritora, periodista, friki irredenta, adorkable y eterna aprendiz de sommelier con una pluma tan filosa como su espada. Accidente esperando a suceder.